Rosario
Llegaron más gendarmes a Rosario y ya son mil los efectivos en barrios calientes
Lo reveló el Ministerio de Seguridad de la Nación. Ayer se incorporaron 200 uniformados al Comando Unificado que coordina fuerzas federales y locales
Unos 200 efectivos de Gendarmería Nacional desembarcaron ayer desde hora muy temprana en el flamante destacamento de la colectora de Circunvalación entre Newbery y el canal Ybarlucea. Allí se completaron las plazas de los módulos habitacionales y a partir de ahora Rosario contará con mil gendarmes que estarán a las órdenes del Comando Unificado, a cargo del comandante Ricardo Castillo. Las tareas preventivas se vienen desarrollando en los barrios Larrea, Empalme Graneros, Ludueña, Tablada, Municipal, Santa Lucía, Godoy, Triángulo, Las Flores, Rucci y La Cerámica.
Según adelantó a La Capital el Ministerio de Seguridad de la Nación, así se completó el número de efectivos de Gendarmería que se desplegarán en la ciudad.
La idea es “fortalecer la seguridad ciudadana”.
En las instalaciones donde funciona la Agrupación Especial de Despliegue Rápido de GNA (conocida como Destacamento Nº 7, ubicada en zona norte sobre Circunvalación), los gendarmes que se sumaron prestaron su compromiso de trabajo con la fórmula de subordinación y valor para defender a la patria, ante el coordinador del comando unificado.
Ahora, y en el marco del programa de fortalecimiento de la seguridad en Santa Fe con intervención de las fuerzas federales, se ampliarán las tareas en el territorio local.
Como explicó el propio Castillo ante el Senado de la Nación, en agosto pasado el Comando Unificado suma los esfuerzos de Policía Federal, Prefectura Naval, Gendarmería y la Unidad Regional II de la policía santafesina para distribuir el personal de acuerdo a una planificación.
En función de la coordinación de la dinámica operacional y en atención al análisis criminal y a la información resultante (mapa de calor delictivo, datos de diversas reparticiones dedicadas a la investigación), se realizan patrullajes pedestres y motorizados, y controles urbanos de personas, automotores y motovehículos.
En concreto, las fuerzas están abocadas a los barrios Larrea, Empalme Graneros, Ludueña, Tablada, Municipal, Santa Lucía, Godoy, Triángulo, Moderno, Las Flores, Rucci y La Cerámica.
A su vez, se están realizando controles vehiculares y de personas en el ingreso y egreso en Circunvalación en sus intersecciones con Oroño, Pellegrini, Mendoza, 27 de Febrero, Ayolas, autopista a Santa Fe, Avellaneda, San Martín, y Baigorria, y en el ingreso a Granadero Baigorria, ruta 9 en Funes y Roldán, la extensión de Presidente Perón hacia Pérez y Soldini, y en la zona de Cabín 9.
En tal sentido y de acuerdo al diagrama operacional, se dispuso de personal para el patrullaje preventivo en cercanías de los establecimientos educativos de tres escuelas de Las Flores y 17 de Agosto, y en Tablada son 6 escuelas ubicadas sobre Grandoli y por bulevar Seguí.
Y también, se realiza la custodia de otras 8 escuelas en Empalme Graneros y Ludueña.
Módulos
El denominado Destacamento Nº 7 en la colectora de Circunvalación con capacidad para 110 camas fue parte de una inversión en módulos habitaciones, presencia territorial y logística en zona norte.
Las actividades de la mayoría de los mil efectivos son preventivas, las intervenciones son por orden de allanamiento que surgen de tareas investigativas y con fiscales a cargo.
El relevamiento de los barrios conflictivos analizados involucra tareas las 24 horas.
En su alocución ante los senadores, en agosto pasado, Castillo había precisado que existían 756 gendarmes en Rosario. Ahora se extienden a mil. Y unos 3.100 efectivos de fuerzas estaban destacados en toda la provincia de Santa Fe. Se trata de unos 700 de la Prefectura; 145 de la Policía de Seguridad Aeroporturia (PSA); 1.821 de Gendarmería; y 479 de la Policía Federal.
Castillo explicó ante los legisladores lo que los uniformados denominan “fuerza de tareas”. Es decir, la composición de un elemento compuesto por recursos humanos y logísticos con una misión y funciones asignadas.
“Actividades exclusivas en el marco de seguridad ciudadana en el ámbito de la ciudad de Rosario. Esto se hizo en función de la coordinación con las autoridades del Ministerio de Seguridad de la provincia, desde octubre del año pasado y, con mayor énfasis, a partir del 6 de mayo de este año. De este modo, nosotros tenemos como base de trabajo el mapa de calor y los índices de criminalidad que normalmente nos proporciona el observatorio de seguridad de la provincia”, había señalado el comandante.
Un objetivo que se había fijado en su momento el propio Castillo fue “prevenir la anticipación de la comisión de un delito mediante la disuasión, con el despliegue de efectivos, vehículos en distintos lugares de la ciudad, para propender, como finalidad, a la disminución de los índices delictivos que hoy aquejan y que son de público conocimiento”.
En la actualidad se han registrado en Rosario más de 260 homicidios en lo que va del año, y estas cifras se aproximan al registro máximo de 2013.
Castillo, quien desde el lunes asumirá como jefe de la Región 2 de Gendarmería, había explicado que semanalmente, y en base en los índices de criminalidad guiados por el mapa de calor, “se redirecciona el esfuerzo”. Y luego detalló: “Desde la fuerza federal existe un contacto permanente con la Agencia de Investigación, que nos proporciona toda la nómina de los motos y autos robados. Conocer esa información de antemano y tenerla en nuestros controles desplegados, ya sea en operaciones de alta visibilidad o bien en los controles normales que hace cada fuerza, a nosotros nos permite anticiparnos”.
Fuente: La Capital