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Desastre por la inundación en Alemania y Bélgica: ya son 156 los muertos

Al menos 133 cuerpos fueron recuperados sólo en Alemania. Hay miles de heridos. Algunas zonas continúan sin luz, con las rutas bloqueadas y puentes destruidos.

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Un total de 15.000 personas, entre ellas 900 militares, trabajan contra el reloj en el oeste de Alemania dos días después de la fatal madrugada en que todo se inundó a causa del temporal «Bernd». Hay aún zonas de difícil acceso donde los pobladores esperan ser rescatados.

La prioridad es la búsqueda de personas, el auxilio a los heridos, el realojo de los damnificados y el reestablecimiento de servicios básicos como la electricidad, las comunicaciones y el agua potable.

El temporal inhabilito decenas de torres y tendidos, levantó rutas y puentes e inutilizado durante horas autopistas como la de Lervekusen. Para devolver la energía en la zona las brigadas deben cerciorarse previamente de que no hay ciudadanos en casas o garajes semianegados que corran peligro de electrocutarse.

Al menos 133 cuerpos fueron recuperados, 156 si se suman los hallados en la vecina Bélgica. Las autoridades de Renania-Palatinado y Renania-Westfalia del Norte aseguraron que la cifra aumentará dado el gran número de personas sobre cuyo paradero no hay pista alguna.

La Policía alemana confirmó además otros 618 heridos, la mayoría en el valle de Ahr, donde las carreteras siguen bloqueadas y los puentes están destruidos.Varios vecinos fueron arrastrados por las torrenteras que arrancaron sus casas del suelo, entre las víctimas habría muchas personas mayores que no pudieron huir del agua.

Está previsto que la canciller alemana, Angela Merkel, viaje a las zonas más afectadas de Renania-Palatinado.

A pesar de que la cifra oficial de desaparecidos estimada por la Policía había sido fijada en un centenar, el Gobierno municipal de Coblenza, histórica ciudad donde confluyen el Rihn y el Mosela, informó de que 1.350 personas permanecen sin localizar en el valle medio-alto del Rhin. Muchos habitantes no pudieron ser contactados por sus familiares debido a la caída de la telefonía móvil y se cree que otros huyeron de sus domicilios a zonas elevadas.

«Muchísima gente ha perdido sus casas y deambula de un lugar a otro en medio del caos», dijo un portavoz de los bomberos. Los servicios de urgencia creen que además hay vecinos que fueron arrastrados por las torrenteras o murieron en sus hogares.

Todavía llueve, los inmuebles se desploman a causa de los daños infligidos por el embate de las aguas, ayer murieron aplastadas así varias personas que habían decidido volver a sus hogares en Colonia. Hay deslizamientos de tierras y los ingenieros temen que dos embalses, Rurtalsperre y Steinbachtalsperre, revienten e inunden localidades como Heimbach, Nideggen y Kreuzau.

Lo peor son los rostros de desamparo, miedo y estupor de los supervivientes. Hay 23 ciudades afectadas por las inundaciones. En algunas de ellas, el nivel subió 1,69 metros en la madrugada del jueves. En Schuld, una de las poblaciones más golpeadas, el arroyo creció de uno a ocho metros. La ciudad ofrece una imagen con miles de troncos y ramas llenando sus calles.

El nivel del agua no bajó, lo que dificulta el trabajo de bomberos y sanitarios. Los helicópteros evacuan a quienes se subieron al tejado de sus casas y las copas de los árboles para escapar de la crecida. Las grúas y las embarcaciones nohan parado de desalojar a niños y mayores por las ventanas superiores de sus viviendas.

La ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer (CDU), ordenó este viernes a las fuerzas armadas que aplacen todas las misiones, salvo las que estén en curso en el extranjero, porque «la prioridad ahora es el socorro a los alemanes».

El Rhin, sus afluentes y otras cuencas menores crecieron súbitamente en la noche del miércoles debido a la tormenta Bernd, que dejó hasta 40 litros de agua por metro cuadrados. Las autoridades continuaban este viernes advirtiendo a la población que se retirase de las cercanías de los ríos.

El temporal también está afectando a Bélgica, donde fallecieron al menos 23 personas y cuatro están desaparecidas. En la región de Valonia, en el sur del país, unos 41.000 hogares se quedaron sin suministro eléctrico. Las autoridades anunciaron la liberación de fondos de emergencia para ayudar a las poblaciones afectadas.

La movilidad se encuentra limitada, con los servicios de trenes y autobuses suspendidos así como el suministro eléctrico.

El gobernador de la provincia de Lieja, la más afectada, alertó que el número de muertos podría aumentar. «Solo en Lieja actualmente hay 13 personas desaparecidas», dijo y aclaró que «todavía no podemos dar una cifra definitiva».

El primer ministro belga, Alexander de Croo, declaró el 20 de julio como día de luto nacional en recuerdo a las víctimas de las inundaciones. Así, ha lamentado que espera un «empeoramiento» de las cifras y ha señalado que la situación «sigue siendo crítica» en muchas zonas del país.

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