Sociedad
Ley de talles ¿afuera?
La ley de talles corre peligro de derogación. Está incluida en el conjunto de derogaciones impulsadas por la ley «Bases» aprobada este último viernes en la cámara de Diputados. Militantes y activistas advierten sobre su importancia pero aseguran que siempre fue «cajoneada».
El pasado 29 de enero, a través de la Resolución 51/2024 la Secretaría de Comercio, a cargo de Pablo Lavigne, dispuso la eliminación de una serie de normas para “profundizar la libertad de mercados, impulsando la interacción espontánea de la oferta y de la demanda como modo de ordenamiento y reactivación de la economía”; que incluyó a la ley de talles. En Argentina, se aprobó en 2019 y en 2021 se reglamentó, sin embargo, nunca se implementó, siendo el segundo país con mayores conflictos en la conducta alimentaria.
Marlene Oggier, activista y militante de la ley de talles, habló al respecto en Podría ser peor y aseveró que es un proyecto que siempre “ha sido cajoneado”. Al mismo tiempo, profundizó sobre su importancia, pese a que su puesta en marcha parecería ser una “utopía”.
“Si bien la derogación de ahora es un problema y tenemos que retomar el diálogo y golpear las puertas necesarias para que nos escuchen para que esto no quede en la nada, siempre fuimos cajoneadas y derogadas”, sostuvo.
Lo cierto es que la normativa establece que la totalidad de la indumentaria destinada a la población debería ser fabricada, confeccionada y comercializada de acuerdo a los talles estandarizados, según las medidas corporales de la población argentina fundamentadas en estudios antropométricos.
“Entendamos que es una lucha de muchas personas. Argentina es el segundo país a nivel internacional que tiene TCA (Trastornos de Conducta Alimentaria). Hablamos de niños, niñas, adolescentes y adultos que sufren cualquier tipo de desorden alimenticios. El daño psicológico que sufren las personas que no encuentran ropa para vestirse. Es algo muy básico”, alertó la activista.
Y explicó: “Si bien la ley nunca se cumplió, ahora se pausó y se derogó. Pero la ley nunca estuvo vigente, aunque haya estado aprobada, tampoco se cumplía, entonces, sigue siendo una utopía”.
Lo cierto es que la implementación de la norma no parece ser efectiva y, en ese contexto, muchas personas siguen sin poder conseguir ropa de su talle. Por eso, Marlene Oggier solicitó que, desde el marco legal o teórico, denuncien y reclamen.
“Recomiendo que primero contacten a la organización AnyBody Argentina, que fue la que promulgó la ley y está totalmente metida con la parte legislativa y judicial, pueden lograr mucha visibilidad”, aconsejó.
No obstante, aclaró: “En la utopía que me gustaría vivir, me gustaría decir que esa denuncia enseguida será efectiva. Quizás no, pero, necesitamos una denuncia más. Hace la diferencia. Pueden realizar los reclamos en el Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (Suniti) y en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI)”.
Otro dato que alarma es que en noviembre del año pasado, una encuesta anual llevada a cabo por la organización AnyBody Argentina especificó que el 53% de las más de 6 mil personas entrevistadas señalaron tener dificultades para encontrar talle «siempre» y «casi siempre».