Política
Internet: el plan del presidente para que sea gratis en el país
Alberto Fernández ratificó así su decisión de declarar servicio público a internet, telefonía y televisión por cable.
El presidente Alberto Fernández lanzó en Tecnópolis la segunda etapa de “Argentina Programa”, plan que comprende subsidios de 100 mil pesos para la adquisición de computadoras y tarjetas de conexión gratuitas a Internet. Además, la iniciativa capacitará en programación de software a jóvenes de todo el país, con el fin de generar empleo.
En este acto, el mandatario nacional arremetió contra quienes criticaron la decisión de declarar internet como un servicio público. “Se enojan porque dije que Internet es un servicio público… ¡que se enojen! Vamos a hacer un servicio público para que llegue a todos los argentinos y todas las argentinas. ¡Y para que no nos estafen y no nos roben con las tarifas!”, expresó.
El año pasado, el Presidente firmó un decreto en el que declaró como servicios públicos a la telefonía, internet, y televisión paga. La decisión generó fuertes cuestionamientos del sector y la reacción de las empresas. Esa norma obligó a las compañías a consensuar con el gobierno nacional cuándo y cuánto podían aumentar sus tarifas, lo que derivó en reclamos judiciales que aún hoy se están tramitando y en multas administrativas.
Al respecto, el titular de Enacom, Claudio Ambrosini, afirmó que con estas palabras el jefe de Estado «reafirmó su postura a pesar de las cautelares» en contra del decreto.
También le dedicó unas palabras a la pandemia: “Me imagino que, como todo el mundo, los jóvenes argentinos deben haber pasado años horribles. Le decía el otro día a Cristina (Kirchner) que no tengo duda de que fueron los dos peores años de mi vida porque le tenés que decir al otro que no haga algo’”.
Y añadió: “Decirle al otro eso, y además quedarse al frente de la conducción de un Gobierno, es algo doloroso. Porque cuando fui a hacer campaña con Pepe Mujica al Nacional Buenos Aires, les pedí a todos que salgan a la calle a reclamarme las cosas que yo hice mal. Y de repente, les tuve que cambiar el discurso y decirles: ‘Ahora quédense todos en sus casas’”.