Economía
Bitcoin vuelve a caer y se encamina a su peor trimestre en más de una década
Este jueves, el mundo cripto amanece con desazón: Bitcoin cotiza por debajo de los u$s20.000 con una pérdida de casi el 4% en las últimas 24hs. En el mismo sentido opera Ethereum, con descensos de hasta el -7% liderando las bajas seguido de Solana con un -5%.

Bitcoin se encamina a su mayor pérdida trimestral desde 2011 en medio de un endurecimiento de la política monetaria y el colapso de Tether que provocó temores en los inversores en criptomonedas. Este jueves, el mundo cripto amanece con desazón: Bitcoin cotiza por debajo de los u$s20.000 con una pérdida de casi el 4% en las últimas 24hs. En el mismo sentido opera Ethereum, con descensos de hasta el -7% liderando las bajas seguido de Solana con un -5%.
De esta manera, Bitcoin acumula un descenso superior al 70% desde su máximo histórico en u$s69.044,77. El sentimiento en el mercado de las criptomonedas se ha visto muy dañado por el colapso de la stablecoin TerraUSD, que mermó de forma evidente la confianza en el ecosistema cripto en general. Esto, combinado con los vientos en contra macroeconómicos, ha llevado a ver las correcciones más bruscas de los precios de los activos digitales de la historia reciente.
¿Más caídas para julio?
«El endurecimiento de la política monetaria y la correspondiente aversión al riesgo en los mercados financieros deberían seguir pesando en el estado de ánimo del mercado, lo que, en nuestra opinión, no apoya un rápido repunte de los precios de las criptomonedas», reconoció Sipho Arntzen, analista del banco suizo Julius Baer.
«El efecto en cascada de la caída de los precios de los criptoactivos ha afectado a los protocolos de préstamos DeFi y de cultivo de rendimientos, y esto se ha extendido en última instancia al mundo de las finanzas tradicionales, con los fondos de cobertura que tienen una exposición material a las criptomonedas sufriendo una fuerte presión e incluso la liquidación», explicó.
Los traders ya esperan que julio proporcione «catalizadores» de precios de BTC. Hay muy poco sentimiento alcista en el mercado, como lo demuestra el «miedo extremo» del Índice de Miedo y Avaricia de las Criptomonedas, que todavía sigue firmemente en control según reportó Cointelegraph.
«BTC capitulará en los próximos 6 meses y tocará el fondo del ciclo (en cualquier lugar entre u$s14,000- u$s21,000), luego llegará a un pico alrededor de u$s28,000- u$s40,000 en la mayor parte de 2023 y estará en aproximadamente u$s40,000 de nuevo para el próximo halving», resumió Venturefounder, analista contribuyente en la plataforma de análisis on-chain CryptoQuant, en parte de una actualización de Twitter el 27 de junio.
La tesis de Venturefounder es indicativa de una creencia más amplia de que bitcoin aún no ha tocado fondo, y que cualquier movimiento de alivio es exactamente eso: distracciones en el camino hacia niveles más bajos que les quitan el capital a los novatos del mercado y las manos débiles.
Las expectativas son que la primera semana de julio podría proporcionar el próximo gran brote de volatilidad en el mercado de las criptomonedas y los activos de riesgo.
Para Arthur Hayes, antiguo CEO del gigante de los derivados BitMEX, la primera semana de julio es un periodo en el que las macroestrellas se alinearán para castigar a los hodlers una vez más.
En un artículo de su blog a principios de junio, señaló que la subida de tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos y la reducción de su balance eran el telón de fondo de una pesadilla para los activos de riesgo. «Para el 30 de junio (final del segundo trimestre), la Fed habrá promulgado una subida de tipos de 75 puntos básicos y habrá comenzado a reducir su balance. El 4 de julio cae en lunes, y es un día festivo federal y bancario. Este es el escenario perfecto para otra gran caída de las criptomonedas», advirtió Hayes. Por lo tanto, un «viaje salvaje a la baja» podría estar a pocos días de distancia.
Economía
Acindar volverá a parar en junio la producción en la planta de Villa Constitución por la caída de las ventas

La empresa Acindar sufre el impacto de la caída en la demanda de acero por parte de la industria y la construcción producto de la recesión económica. Hay 5.000 trabajadores afectados.
La conducción nacional de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), encabezada por Abel Furlán, recibió la noticia de un nuevo parate en la planta de la empresa Acindar (Arcelor-Mital) ubicada en Villa Constitución. Según detallaron, la medida se tomaría a partir de junio y sería aproximadamente por tres semanas.
Al respecto, los argumentos que vienen sosteniendo desde la empresa para realizar diferentes ajustes se enfocan en la fuerte caída en la demanda de acero en la industria y en la construcción pública y privada, producto de la recesión económica que afecta a la mayoría de las actividades del país.
La actual política económica está poniendo en jaque a la producción industrial y los números caen en picada. Se calcula que actualmente la producción está a un 40% del nivel anterior.
Por este motivo, Acindar decidió extender el parate de su planta en Villa Constitución. Los hornos estarían apagados por tres semanas y el sector de materia prima de reducción directa (que trabaja el mineral de hierro) pararía su producción por 75 días.
Son 5.000 trabajadores que quedarán suspendidos entre operarios de planta, contratados, obreros de talleres y transportistas entre otros.
La UOM de Villa Constitución, a través de su secretario general Pablo González, anunció públicamente que extendieron el acuerdo con la empresa para la suspensión de los trabajadores tercerizados con el pago al 83% de su salario. Y que cuando se conozca la fecha exacta del próximo parate se negociarán las suspensiones de los trabajadores de planta. La empresa ofreció suspensiones al 70% del salario, pero no hubo acuerdo.
Mientras tanto, la empresa avanza con un plan de retiros voluntarios. Ya hubo numerosos despidos de contratados en los últimos meses y de cuatro turnos han pasado a producir en tres.
Economía
Combustibles: pese a la postergación del impuesto, la nafta aumentó 4%

La decisión fue a pesar de que el Gobierno de Javier Milei postergó por un mes la actualización del Impuesto a los combustibles.
Las empresas petroleras actualizaron desde hoy los valores de los combustibles en un 4% debido a la devaluación mensual del peso frente al dólar del 2% y el aumento del barril del petróleo.
La decisión fue a pesar de que el Gobierno de Javier Milei postergó por un mes la actualización del Impuesto a los combustibles para evitar que haya aumentos más fuertes en mayo.
Desde Casa Rosada el objetivo es claro: que el índice de inflación continúe en descenso. «El Poder Ejecutivo Nacional publicará un Decreto en el Boletín Oficial, a través del cual se diferirá la fecha en la que tendrá efecto la actualización correspondiente al Impuesto a los Combustibles. La medida implica que no habrá incremento alguno por dicho concepto en el mes de mayo», indicaba el reciente comunicado del Ministerio de Economía.
Y agregaba: «A partir de la norma que se publicará en el Boletín Oficial, el Gobierno nacional definió diferir la actualización correspondiente al cuarto trimestre de 2023 de los Impuestos sobre los Combustibles y al Dióxido de Carbono para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, al 1° de junio de 2024. De esta manera, la medida garantiza previsibilidad al sector y establece que no habrá incremento alguno, por dichos conceptos, en el mes de mayo».
En función del plan que estaba previsto, el Gobierno iba a aplicar este miércoles 1° de mayo el último tramo del aumento parcial de los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC) que se traslada directo al precio del litro de nafta y gasoil. De todos modos, los precios podrían actualizarse este miércoles, pero menos de lo que estaba previsto, que era una suba de alrededor del 7,3%.
El último aumento sobre los combustibles se aplicó a principios de abril y llevó el precio del litro de la nafta súper de YPF a $837 el litro en la Ciudad de Buenos Aires.
Aumentó la nafta: cómo quedó el precio en la Ciudad de Buenos Aires
La nafta súper en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) pasó de los actuales $837 a unos $870, mientras que la nafta premium avanzó de $1.033 a $1.074. Por su parte, el gasoil común dejó de costar $883 para pasar a vender a un valor cercano a $918. Por último, el gasoil premium avanzó de $1.123 a $1.167, tomando en consideración los valores más económicos del mercado.
Aumentó la nafta: cómo quedó el valor en otras provincias del país
En Entre Ríos pasó a valer $1.005, es decir $135 más cara por litro.
En Misiones, por ejemplo, la mayoría de las estaciones de servicio exhiben un valor de $997 para la nafta súper, por lo que ese combustible pasó definitivamente la barrera de los $1.000 en esa provincia.
En Santa Fe y Corrientes, los valores son los siguientes:
YPF
Súper: $1.005
Infinia: $1.207
Infinia Diesel: $1.285
Diesel común: $ 1.084 pesos
Shell
Súper: $1.023
V Power: $1.237
Diésel $1.095
V Power Diésel $1.275
Axion
Súper: $1.018
Quantium: $1.231
Diesel X10: $1.120
Quantium diesel X10: $1.264
En Mendoza, la nafta súper cuesta $935 en las estaciones YPF, la infinia: $1.139 y la diésel $1.207.
En Córdoba capital, el litro de nafta súper ahora tiene un valor alrededor de los $1.005. En tanto, que el litro de nafta infinia se vende a $1.275, diésel a $1.067 y el precio de infinia diésel quedó en $1.245.
Por último, en Neuquén y Río Negro los valores son los siguientes:
– Super $764 (antes $702)
– Infinia Premium $948 (antes $871)
– Infinia diesel $1195 (antes $1097)
Economía
El empleo registrado volvió a caer y alcanzó en febrero la mayor baja para ese mes desde 2002

Se trata de datos surgidos de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) publicada por la Secretaría de Trabajo. En el segundo mes del año cayó un 0,3% frente al primer mes del año 2024.
El empleo registrado volvió a caer en febrero por tercer mes consecutivo, al ceder un 0,3% frente a enero, de acuerdo a la información que brinda la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) publicada por la Secretaría de Trabajo.
Dichos números hablan de la mayor baja para ese mes desde el año 2002.
Así, entre noviembre de 2023 y febrero de 2024, la contracción alcanzó el 0,9%. En términos interanuales, el nivel de empleo asalariado registrado mantiene un incremento de 0,1%, prácticamente estancado.
Detalles del informe
En febrero de 2024, todas las ramas de actividad experimentaron contracción, y es el sector de la construcción el que presenta la mayor caída mensual del empleo con un 1,3% y acumula un 11,2% interanual. El resto de los sectores presentaron descensos mensuales más moderados y mantienen crecimiento interanual.
La retracción en el nivel de empleo registrado privado se observa también en las empresas de todos los tamaños, con variaciones que van de -0,2% a -0,4%. Las más afectadas son las de entre 50 y 199 personas ocupadas con una caída en la cantidad de personal 0,4%, lo que vendrían a ser las mipymes.
En cuanto a la región con mayor caída de empleo, en el aglomerado de Gran Buenos Aires se observa una mayor reducción de los puestos de trabajo (-0,4%), mientras que en el conjunto de los aglomerados del interior del país la caída fue moderada (-0,1%).